Es bien cierto que la evolución de la inteligencia artificial, nos ha mejorado la vida. Lo que hace unos años parecía una utopía, se ha convertido en realidad. Estamos muy lejos de crear un robot como era Andrew Martín, el protagonista del hombre bicentenario, relato celebre del padre de la robótica, Isaac Asimov. No tenemos robots “humanos” pero está claro que en los últimos años los avances son imparables.
A colación del informe presentado por el Parlamento de la Unión Europea, en los que se regula el uso de la robótica, nos preguntamos hacia donde nos lleva el futuro y hasta donde seremos capaces de llegar.
Asimov escribió las tres leyes de la robótica, en las que lo fundamental era evitar que el robot pudiese dañar a sus creadores. Aunque todavía no existen robots con sentimientos, con los que podamos interactuar y sean capaces de pensar por si mismos, lo cierto es que en los últimos años los avances están siendo imparables.
Asistentes de inteligencia artificial:
En nuestros iPhones tenemos a Siri, un asistente de voz personal que es capaz, entre otras cosas, de dar respuestas utilizando un lenguaje natural.
En los últimos meses se está oyendo hablar mucho de otros asistentes como Alexa, un sistema que no necesita tener como intermediario a un Smartphone, sino que simplemente con conectarla a la red Wi-Fi ya podemos comenzar a hacerle peticiones y preguntas. Desde ponernos música, pedir una pizza, o conectarla con los electrodomésticos de nuestro hogar.
Como competencia a Amazon, también Google se ha lanzado a la carrera de los asistentes virtuales con su Google Home, que va un paso más allá ya que es capaz de analizar el contexto para contestar a las posteriores preguntas. Además puede recordar ciertas características para realizar futuras sugerencias.
Coches sin conductor:
Aunque en las predicciones de Asimov, los vehículos se elevarían del suelo, los cierto es que no es así, pero sí que existen coches que ya no necesitan conductor. La compañía Tesla, dirigida por Elon Musk, es una de las que más ha avanzado en ese terreno, y las pruebas han demostrado que en un futuro la tendencia serán los coches totalmente autónomos.
Robot aspiradores:
Estos pequeños electrodomésticos para la limpieza del hogar, se idearon a partir de un prototipo militar y nos han facilitado mucho las cosas en casa. Actualmente en el mercado existen muchas variedades a precios diferentes. Con el paso del tiempo veremos como seguramente el resto de electrodomésticos con los que convivimos se vuelven más “inteligentes”
Sistema quirúrgico Da Vinci
Con estos robots, el cirujano es capaz de operar a distancia, usando una consola de comandos. La visión que aporta este sistema es tridimensional y la cámara es manejada de manera autónoma por el cirujano. Se considera un sistema muy preciso y por ello los mejores hospitales del mundo ya cuentan con uno.
El tema en sí es muy controvertido, ¿en dónde está la frontera que delimita hasta dónde es seguro llegar? ¿algún día desarrolaremos un robot que sea como nosotros?
Están claros los peligros que esto conlleva, si en un futuro las maquinas consiguen este tipo de inteligencia, como resalta la teoría de la singularidad tecnológica, es muy probable que lleguen a superarnos y será el principio del nacimiento de una nueva era.
Una de las principales consecuencias que ha surgido en la actualidad, es la preocupación que muchos sectores están mostrando ante el posible fin del trabajo humano, debido los avances de la robótica.
Podemos cerrar los ojos ante la realidad y pensar que queda mucho para que esto suceda, pero sin duda, las leyes de la robótica de Asimov están más presentes que nunca. La búsqueda de responsabilidades es otro tema difícil de abordar, por ejemplo como establece el informe; los robots más sofisticados han de poseer derechos y obligaciones
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