El boom de Instagram es un hecho. Son cada vez más los que dejan de lado otras de redes sociales, como Facebook o Twitter, en favor de Instagram. La edición de fotos y las herramientas disponibles que existen hoy en día a nuestra disposición hacen difícil no caer en el vicio de compartir fotos diariamente.
Sin embargo, es importante controlar lo que publicamos y seguir una cierta programación, ya que es muy posible que nuestros hábitos acaben por saturar a nuestros instamigos, por eso es importante no dejar llevarse y publicar cualquier cosa que nos suceda. Es habitual fijarse en el número de seguidores y darse cuenta de que el recuento ha bajado. Y es que la forma en la que gestionamos está red social puede generarnos enemigos, que hastiados de nuestro perfil deciden cortar por lo sano y eliminarlos.
A continuación os dejamos cuales son las principales causas que nos hacen perder seguidores:
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Crearse una vida paralela:
Es cierto que todos nos centramos en publicar las cosas buenas que nos pasan en nuestra vida, pero podemos caer en el error de vivir una instamentira y acabar por publicar cosas falsas que no se relacionan con lo que realmente nos ha sucedido, o presumir constantemente de lo que tenemos o nos compramos, hasta convertirnos en unos presumidos sociales. Es difícil que todas las parcelas de nuestra vida sean perfectas y que la gente pueda soportar tantas cosas buenas diariamente, está claro que si cada día nuestro perfil sólo habla de lo super feliz que es nuestra vida acabará por provocar indiferencia a nuestros seguidores.
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Pasarse con los selfies:
De vez en cuando está bien hacerse un selfie en el que salimos favorecidos y enseñarle al mundo lo bien que posamos. Pero actualmente existe una fiebre desmesurada con las autofotos, sobre todo cuando no hay nadie alrededor para tomárnosla y nos dedicamos a hacernos 100 selfies hasta encontrar nuestro preferido. Lo fundamental, es no caer en el vicio de convertir nuestra cuenta en una especie de homenaje a nuestro rostro, como si fuésemos una especie de Dionisio. También es importante fijarse el fondo en el que decidimos hacernos el selfie, porque ni que hablar tiene esos horribles inodoros que se cuelan en muchas autofotos.
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Retocarnos hasta parecer otra persona:
En relación a los selfies, otra de los hábitos que hemos adquirido es retocar nuestras fotos hasta el punto de llegar a resultar irreconocibles. Está bien hacerse un pequeño arreglillo puntual, pero cambiar nuestro rostro de tal forma que podemos ser nosotros o el vecino o vecina de enfrente, es pasarse. Con la cantidad de programas para maquillarnos o hacernos más esbeltos que existen, es fácil pasarse el rato cambiando nuestro aspecto, pero eso sí hacerlo con moderación, que aunque no lo creáis se nota, y mucho.
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Abusar de los hashtaghs:
Está claro que el uso de los hashtaghs, es muy útil en muchas situaciones, sobre todo los que se utilizan a la hora de viajar o en otras circunstancias que así lo requieran. Hoy en día existen muchas aplicaciones que incluso nos dan los hashtag hechos como “Tagforlikes”, y su uso se nos está yendo de las manos y es muy típico empezar a publicar hashtag que no tienen ningún sentido, o que simplemente no se relacionan con la foto a la que acompañan. Por ello muchos de nuestros amigos lo van a ver como una técnica desesperada de conseguir seguidores.
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Publicar siempre el mismo tipo de fotos.
Como ocurre con los selfies, otra de los errores que solemos cometer es subir siempre fotos de la misma temática. Por ejemplo están los típicos instagramers que nos enseñan todas las comidas que realizan a lo largo del día, cosa que resulta bastante aburrido. Está bien alguna foto de platos de comida, pero conocer hasta el último alimento que pasa por el estómago de una persona es información sobrante.
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Publicar un montón de fotos diarias:
No nos podemos confundir y convertir Instagram en nuestro álbum de fotos personalizado, o creer que se trata de Facebook. Da igual que tengamos 15 imágenes de nuestro primer día de viaje maravillosas, no podemos saturar. Si cada día subimos fotos sin límite, hay que tener claro que vamos a aburrir a nuestros followers. Lo normal es publicar una o dos fotos al día, sino acabaremos por convertirnos en una especie de cuenta spam.