Los combates por el futuro son entre ordenadores y personas
Las últimas noticias que leemos acerca del uso que se le está dando a las máquinas dan miedo. Por un lado, las personas están trabajando en la creación de nuevas máquinas que hagan los trabajos más pesados. Además de desarrollar sistemas de inteligencia artificial que puedan pensar por sí mismos. A primera vista todo esto podría llegar a sernos de mucha utilidad. Aunque los primeros detractores ya han aparecido. Y sus opiniones no son especialmente positivas.
¿Qué piensan de las nuevas máquinas que se están poniendo? Qué, básicamente, les robará el trabajo. Pero la realidad es que los empleos también se están transformando y hay lugar tanto para máquinas como para personas. En cuanto a la inteligencia artificial, que a su vez se está implementando en los ordenadores, hay más miedo aún. Sobre todo porque la gente piensa que los sistemas informáticos se van a rebelar contra los Seres Humanos, convirtiéndose en enemigos de la Humanidad.
Parece que el futuro es muy negro, pero la realidad es diferente, tal y como se informa recientemente en un artículo. Las máquinas pueden ayudar a las personas y convivir en la sociedad. Aunque cada uno debe tener su rol.
¿Qué deberíamos hacer?
Para aclarar cómo será nuestro futuro tenemos que trabajar en una misma dirección: desarrollando nuevos sistemas digitales que nos ayuden y que trabajen de forma conjunta con las personas, en aquellos sectores en los que sea necesario.
En la sociedad actual estamos viendo muchos casos en los que los ordenadores y las máquinas pueden convivir en cuanto a la prestación de servicios. Por ejemplo, trabajando en aspectos que deben estar activos las 24 horas, o ayudando a la ejecución de tareas que pueden realizar máquinas, y que deberán manejar objetos con pesos extremadamente grandes. Eso sí, estos sistemas han sido desarrollados de manera muy concreta, y se pueden administrar según sea conveniente.
Lo que deberíamos hacer está más que claro: dirigir la tecnología y los nuevos métodos por un camino que pueda ser provechoso para todos. No es solo que evitemos aquellos trabajos que puedan hacer las máquinas. Es, también, que estas nos ayuden a seguir hacia adelante.
No es una batalla, es una colaboración
Al principio hablábamos de que los Seres Humanos teníamos una batalla contra las máquinas para ver quienes eran mejores. Tras exponer los datos que comentamos, llegamos a otra conclusión: en realidad hemos llegado a una colaboración gracias a la que todos salimos ganando. Eso, por supuesto, si las cosas se hacen bien. ¿Conocéis al robot Da Vinci? Pues es uno de los mejores aliados que tienen los médicos para realizar operaciones complicadas de forma muy precisa; una muy buena complementación de humano-máquina.
Tened en cuenta que la sociedad sigue avanzando a un modelo de vida en el que la tecnología y las máquinas están cada vez más presentes. Por lo tanto, es imprescindible que utilicemos a las dos últimas en nuestro beneficio. Las herramientas no faltan, solo hay que poner en marcha los esfuerzos que sean imprescindibles.
Estamos seguros de que con un poco de esfuerzo podremos llegar a hacer grandes cosas. Y que incluso nuestras tareas más privadas serán más fáciles de hacer con la ayuda de la tecnología.