El 5G no tendrá efectos sobre las predicciones del tiempo
Con la puesta en marcha del 5G también se han publicado una gran cantidad de rumores sobre su funcionamiento. Esta nueva tecnología, que permitirá que naveguemos por Internet con una mayor velocidad y menor latencia, utilizará una serie de bandas de telecomunicaciones que ya han hecho que más de uno se asuste. Sobre todo porque la rumorología se ha empeñado en asegurar que provocará ciertas incidencias sobre nuestra vida diaria.
Uno de los efectos adversos de los que se ha hablado durante los últimos días concierne a la previsión de las condiciones meteorológicas. Y es que se ha empezado a decir que el 5G tendrá influencia sobre esto, provocando que las predicciones que escuchemos tengan un gran margen de error. Vamos a arrojar luz sobre este tema.
En primer lugar, decir que el 5G va a operar sobre una determinada cantidad de bandas, dependiendo del país. En el caso de España hablamos de las bandas de los 700 MHz, 3,5 GHz y 26 GHz. Todas deberían estar operativas antes de que acabe 2020. Aunque tenemos que centrarnos sobre la banda de los 26 GHz, que será a la vez la que permitirá ofrecer mayores velocidades al tener una frecuencia mayor. Eso sí, tendrá una menor longitud de onda, lo que provocará que su alcance también sea menor.
La banda de la que hablamos operará entre las frecuencias 24,25 GHz y 27,5 GHz. Y ahí entra en protagonismo la frecuencia 23,8 GHz, la usada para conocer la predicción del tiempo. Al estar tan cerca a la frecuencia que se usará para el 5G, la gente piensa que se provocarán interferencias y las previsiones no serán todo lo exactas que deberían.
Qué hay en la frecuencia 23,8 GHz, y por qué se opta por otras
Seamos concretos. En la frecuencia 23,8 GHz el vapor de agua emite una ligera señal de radio, usada a su vez por los satélites con el fin de detectar los movimientos de agua en la atmósfera y conocer los niveles de humedad existentes. Esta variable también se aplica a los modelos de predicción, uniéndose a otras que permiten que sepamos las predicciones meteorológicas. Existen otros factores para los que también se utilizan determinadas frecuencias (por ejemplo, para la lluvia se usa la banda 36 a 37 GHz), aunque las mismas no han sido autorizadas para el uso del 5G.
A primera vista, que se usen dos bandas para un mismo objetivo también podría dar que pensar en el hecho de que haya interferencias. Aunque, si vemos cómo se propagan las radiofrecuencias, nos desharemos de esa idea.
Analicemos el tema desde el principio. Actualmente las señales AM tienen un alcance muy alto debido a que operan en frecuencias entre los 0,153 y los 30 MHz. La longitud de sus ondas puede llegar a ser tan larga como para viajar por todo el planeta… De noche, debido a que la ionosfera refleja determinadas frecuencias que se emiten desde la Tierra. Por encima de las señales AM tendríamos la radio FM, operando en las franjas 87,5-108 MHz y, después, la TDT. Esta última no tiene un alcance de más de 64 km debido a la curvatura del planeta.
Cuando hablamos de la telefonía móvil también tenemos que decir que el 4G, por ejemplo, opera en valores de entre 1.800 y 2.600 MHz. Aunque la saturación de estas franjas es cada vez mayor debido a que su uso se extiende a muchos usuarios. Para este motivo se están usando frecuencias cada vez más altas, con longitudes de onda más cortas. Se pueden conseguir velocidades mayores con menor saturación, ya que así la señal llega a una menor cantidad de sitios, pero con más puntos de emisión.
Longitud de onda: así se evitarán las interferencias
Ya hemos hablado de la longitud de onda, y del hecho de que a mayor frecuencia menor es esta. En el caso del 5G las grandes empresas se están dando cuenta de que el alcance es extremadamente bajo, con puntos que solo emiten en unos pocos cientos de metros. Esto ha provocado que se decidan a poner antenas casi en cada calle.
Sin embargo, la longitud de onda también permitirá que no se hagan interferencias entre el 5G y las frecuencias usadas para las predicciones meteorológicas. En todo caso, hay que tener en cuenta que en los procesos regulatorios se deben cumplir una serie de normativas. Por ejemplo, entre los 24,25 GHz y los 23,8 GHz, correspondientes al tema del que estamos hablando, existen 450 MHz de margen, garantizando que no habrá problemas con otras frecuencias.
Desplegando el 5G sin problemas
Por último, mencionar que en cuanto al despliegue de las antenas 5G se están poniendo en marcha una serie de medidas para evitar problemas futuros. Por ejemplo, el alcance se produce con una potencia de entre 10 y 20W, evitando interferencias en los satélites. Las antenas se desplegarán únicamente (y de momento) en zonas urbanas para que la propagación sea menor y se puedan evitar otros problemas en este sentido.
Teniendo en cuenta estos datos, podríamos decir que el despliegue del 5G no va a provocar interferencias con otros aparatos o señales que ya están establecidas. Los servicios seguirán funcionando correctamente gracias a la regulación que existe en cuanto a las frecuencias que se utilizan para los mismos. Por lo tanto, la pregunta que hacíamos al principio queda respondida: no habrá interferencias con los servicios de predicción meteorológicos.
Por último, mencionar que el 5G todavía se está instalando en la mayoría de lugares del planeta. Iremos viendo qué tal se producen estas operaciones.